En asocio con la Secretaría de Desarrollo Económico – Subsecretaría de Desarrollo Rural del municipio de Medellín, y en coordinación con la Casa Familiar Rural de San Antonio de Prado (con sede en la Corporación PROROMERAL), durante 2015 y los dos primeros meses del 2016, realizamos este proyecto que buscaba dinamizar el proceso de formación integral para el trabajo y el desarrollo humano, bajo la Pedagogía de la Alternancia, con un enfoque de equidad de género, en el corregimiento de San Antonio de Prado (Medellín).
La Casa Familiar Rural fue creada por el Concejo de Medellín en el año 2013, como método de formación de modelos alternativos de desarrollo económico en el corregimiento. En este caso, el proyecto aplicó elementos de la Pedagogía de la Alternancia (modelo nacido en Francia y puesto en práctica en distintos países como Brasil, Argentina y Ecuador) que en concordancia con la propuesta educativa de Futuro para la Niñez, buscaba desarrollar un equilibrio entre la teoría, la práctica, el saber popular y el saber científico, en pro de la mejora de la calidad de vida desde y en la localidad rural.
El proyecto se desarrolló en varias fases:
En una primera, se levantó un mapa de actores y se hicieron los contactos con empresas e instituciones que expresaron interés para lograr alianzas interinstitucionales claves para el proceso. Así mismo, se socializó en las distintas veredas del corregimiento (Yarumalito, Astilleros, El Salado y Montañita), mediante visitas y actividades en las que se involucraron miembros de distintas entidades, entre ellas: la Institución Educativa San José Obrero, Acueductos Comunitarios, las Redes de Económica Solidaria, la Corporación PROROMERAL, las Juntas de Acción Comunal, entre otras.
En una segunda, se hicieron visitas a las empresas para definir las alianzas. Esto permitió, por ejemplo, lograr convenios de prácticas en el corregimiento de San Antonio de Prado y en el municipio de Caldas.
En una tercera, se realizaron ajustes al proyecto tras tener el contacto con la zona, que permitieron considerar los comentarios, las recomendaciones, los intereses y las expectativas de los convocados.
Tras ello, se puso en marcha el proceso formativo con los beneficiarios: más de 100 personas, especialmente jóvenes y mujeres cabeza de familia de estratos 1, 2 y 3.
La formación hizo énfasis en las siguientes temáticas:
De ahí que se hayan brindado orientaciones y se haya dado acompañamiento a los tres grupos que surgieron:
También se realizaron visitas de campo por las veredas; giras pedagógicas actividades de fortalecimiento de la asociación existente y de fomento de la asociatividad; y acompañamiento a líderes y a las familias participantes.
Algunos resultados: